Eduardo Sergio de la Torre Jaramillo
“El verdadero problema de la humanidad es el siguiente: tenemos emociones del paleolítico, instituciones medievales y tecnología propia de un Dios. Y eso es terriblemente peligroso”
Edward O. Wilson (biólogo norteamericano)
Hasta el día que hoy escribo este artículo van 158 días desde que inició la guerra contra Ucrania; en donde Vladimir Putin está llevando a cabo una “guerra punitiva”, puesto que sólo busca castigar y tratarla como un súbdito de Rusia, además practicando todo lo prohibido e ilegal en el desarrollo de cualquier guerra, realizando desapariciones forzadas, toma de rehenes, ejecuciones extrajudiciales y violencia sexual; esto demuestra que la “paz perpetua” propuesta por Immanuel Kant, aparezca como un ideal irrealizable; puesto que se impone el “estado de naturaleza” del comportamiento del autócrata rudo; la invasión de hoy evidencia la violación de la Carta de las Naciones Unidas, así como el Estatuto de Roma, el crimen de agresión que suprime el derecho internacional, con la pueril narrativa de la “desnazificación de Ucracia”. Con todas esas acciones ingresamos a la Guerra Fría 2.0
El tema de fondo de la actual guerra definirá si Occidente seguirá marcando el sentido del mundo o no, en el futuro inmediato; porque tiene de adversario a China como potencia económica y recientemente tecnológica; si bien, Rusia sigue siendo un país prácticamente rural, excepto por la propia capital, cuya única fortaleza militar es que tiene más ojivas nucleares que los Estados Unidos (5,977 frente a 5,428), pero no es potencia económica, ni tecnológica ni militar, particularmente esta última, en donde con la agresión a Ucrania se observa una concepción militar del siglo XX (aire, tierra, mar), cuando la actual guerra es tecnológica, de inteligencia artificial y financiera, allí se encuentra la resistencia de los ucranianos.
Es pertinente comentar que es una guerra largamente anunciada, puesto que empezó en 2014 con la anexión de Crimea por parte de Rusia, posteriormente con los separatismos de las regiones de Donetsk y Lugansk, los cuales fueron apoyados con armas y dinero para implosionar a Ucrania, una vieja estrategia como la que hicieron en Vietnam (que se reunificó en 1976) y Corea, pero con una nueva modalidad de fragmentar al país y posteriormente anexarlo por regiones; el este y sur al inicio de la guerra fueron controlados por Rusia; a diferencia del Oeste y la parte Central que lleva la tutela Ucrania.
La fuerza militar desplegada por Rusia fueron 150 mil soldados, -de los cuales sólo ocupa el 16.6% del total de sus militares activos-, además de 60 kilómetros de largo de un convoy militar, su idea era tomar Kiev en 72 horas, fue concebida como una guerra relámpago; si bien la destrucción de aeropuertos, carreteras, puentes y vías ferroviarias en Ucrania se estima un pérdida de 10 Mil Millones de Dólares, esto como parte de la escenografía de la guerra; sin embargo, la realidad dice otra cosa, en una estimación del gobierno ucraniano el pasado 3 de junio, afirmó que habían muerto 30 mil soldados rusos (más que en la guerra de Afganistán, que se calcularon 26 mil), han destruido 460 tanques y 2000 carros de guerra, hundieron al mítico buque Moska, incendiaron la base área Millerovo; lo que significa que han destruido el 15.5% del total de los vehículos militares rusos, más el derribo de misiles crucero en el Mar Negro y en los primeros dos meses de la guerra derribó 189 aviones rusos.
¿Por qué ha resistido Ucrania tantos días de guerra?, la respuesta es Occidente, quien se ha encargado de equilibrar la batalla a través de proporcionar armamento basado en la Inteligencia Artificial, dinero, tecnología, inteligencia, armas, además apoyados por una OTAN revitalizada; hasta Microsoft y Google están apoyando a Volodímir Zelenski.
Primero los especialistas europeos y norteamericanos señalan tres errores de Vladimir Putin, quien creyó que estaba ante el mismo escenario de su anexión de Crimea en 2014:
- La resistencia ucraniana, en donde además del ejército que estuvo siendo profesionalizado por los Estados Unidos que capacitó a cerca de 30 mil soldados ucranianos; más los voluntarios y los miles de combatientes extranjeros que se han unido a través de la Legión Internacional (según cuentan con 20 mil combatientes de todo el mundo, el requisito de ingreso es tener experiencia en la milicia),
- La reacción de Occidente, Putin pensó que estaba dividido y que las sanciones a las que se enfrentaría serían leves como las de 2014. El apoyo de Occidente en el mes de junio fue de 49 MMD, más las seis rondas de sanciones económicas que le han provocado una inflación del 17%, la caída de su producción nacional en un 30%, si bien no se ha quebrado su economía si se encuentra muy dañada,
- El propio ejército ruso, el cual se encuentra en una situación similar a la que experimentó en Afganistán; soldados impactados por el alcohol, las drogas, modelos obsoletos en armamento, quienes tuvieron que retroceder en su avance a la capital, fueron replegados en el Mar Negro, conforme avanza la guerra ya sólo controlan el este del país y eso representa el “20% del territorio”, como lo dijo el presidente Zelenzky. El gobierno ruso desde el 25 de marzo dejó de informar las cifras de soldados rusos muertos, que en ese momento fueron 1,351 y 3,825 heridos.
Las razones de la resistencia ucraniana son varias:
1.- El apoyo militar de más 30 países a Ucrania.
Más la OTAN que ha proporcionado únicamente armas porque Ucrania no es parte de ese organismo internacional; más las empresas como Google, Microsoft y Clearview. Un ejército más preparado que el de 2014, con una serie de armas proporcionadas por sus aliados occidentales, como: los cohetes de largo alcance: M142 Himars, M270 MLRS y Obús M777; sistema de defensa área: el FIM-92 Stinger (misil tierra-aire), Starstreak; misiles antitanques: NLAW, S300V (misil tierra-aire), FGM-148 Javelin; tanques: T-72M1, Alemania envío 50 de sus modelos Gepard; vehículo militar: BTR-4, OTR-21 Tochka (misiles). Todas estas armas han sido demoledoras frente al ejército ruso, porque sus helicópteros y carros de guerra están parados por falta de combustible, en donde han sido un blanco fácil de los Javelins, NLAW y drones.
Empero, lo que está haciendo la diferencia en esta guerra, es el uso de la Inteligencia Artificial; para Lucía Alcarazo especialista de la Universidad Autónoma de Madrid, se está aplicando en tres sentidos: a) líneas de acción, que es el control de las tropas y vehículos autónomos; b) la información, que se da a través de Osint (Open Source Intelligence), que es una recopilación de fuentes de datos abiertas con el objetivo; c) seguridad, aquí operan con las LAW (Lethal Autonomous Weapons) que funcionan sin la supervisión humana y es el algoritmo el que decide; además, los drones Punisher, Bayrakta, y el de última generación el Switchblade; más el apoyo de la empresa Clearview, que posee un sistema de Inteligencia Artificial de reconocimiento facial que identifica a los rusos, es una base de datos de más de 10 millones de imágenes de rostros, extraídas de Google, Facebook, Twitter, Instagram, TikTok.
2.- El liderazgo ejercido en la guerra.
No sólo es la diferencia generacional entre Zelenski y Putin, sino que el primero le ha ganado a un experimentado mandatario en símbolos, en uso de la comunicación en redes sociales, en el diálogo con liderazgos globales; basta recordar que el presidente ucraniano tiene antecedentes actorales, tan sólo hay que ver la serie de Netflix “El Servidor del pueblo” para ver como constantemente hace sátiras de Vladimir Putin; un gobernante que no huyó tras la invasión, que viste uniforme militar, que está cercano a los soldados y voluntarios ucranianos, que levantó la moral de los ucranianos, al repetir que van a ganar la guerra.
3.- El patriotismo ucraniano
Zelenski es judío, de allí que la “desnazificación de Ucrania” no tuvo ningún impacto en la población ucraniana ni en la rusa, quienes no saben bien a bien porque Rusia empezó está guerra, es una narrativa insostenible por parte de Vladimir Putin. Además, de esto, el patriotismo ucraniano fue revelador, pensó que un simple actor de comedias podía generar un sentimiento de esa magnitud, esto fue porque el actor no huyó de Ucrania, se vistió de militar, mientras Putin no deja el traje y sus reuniones con la elite del ejército ruso, no convive con su ejército como si lo hace Zelenski.
4.- Ucrania es invencible moralmente
El pueblo ucraniano sabe que tiene un motivo para pelear: su país, mientras los rusos no; inclusive, consideran su triunfo sobre Rusia.
5.- La revitalización de la OTAN
Este organismo internacional fue desdeñado por parte de Vladimir Putin, y esta guerra activó a los países europeos que no participaban en ese organismo, si bien ya eran 30 miembros, hoy están solicitando su entrada, hay otros que rompieron con su estado de neutralidad, como lo fue Alemania al enviar tanques de guerra a Ucrania; dentro de los primeros se encuentran: Suecia y Finlandia.
Finalmente, de todo lo aquí escrito, si Occidente sigue apoyando a Ucrania y particularmente Europa resiste el invierno con las presiones del gas ruso, no se descarta que en ese escenario Ucrania gane la guerra, eso lo veremos en los próximos meses.
1 de agosto de 2022.
