Las regiones para ser atractivas y competitivas, necesitan articular sus capacidades y potenciarlas de acuerdo con los constantes e inestables cambios en los factores de la producción tradicional (capital, trabajo, recursos naturales), el mercado y la política. Hacerlo exige contar con tácticas y estrategias dinámicas y nuevos métodos de acción; elementos que se alcanzan sólo mediante un constante soporte de conocimientos, información, y tecnología.
De ahí que tanto los gobiernos estatales y municipales, así como los actores privados, necesiten apoyarse en aparatos de inteligencia e información (think tank), así como también en sistemas de análisis de riesgo, en el diseño e instrumentación de planes estratégicos y programas de acción y en la capacitación de sus cuadros u operadores.
En síntesis, precisan de una conveniente asistencia técnica que:
Empero, no siempre se puede o se debe tener una buena asistencia técnica estructuralmente incorporada en la propia empresa o administración pública. Por ello se recurre a contratar los servicios de empresas de asistencia técnica que garanticen imparcialidad y objetividad en sus análisis, aportando nuevos conocimientos y sean eficaces para inducir el cambio en la organización, como base de su sobrevivencia y desarrollo.
Los esfuerzos tanto regionales-locales así como públicos y privados, se deben realizar en los siguientes escenarios definidos por: